El hotel se encuentra un poco aislado, aunque en los últimos kilómetros está bien señalizado como llegar.
El hotel es estupendo. Las habitaciones, muy al estilo americano, son muy grandes, con dos camas tamaño “queen” (1,35 m) o una tamaño “King” (enorme).
Tiene muchos de los detalles que esperas de un cinco estrellas, pero que muchos otros no tienen, como tres toallas grandes, en lugar de dos y luego ya verás tu si las usas o no, montones de almohadas: había cuatro en cada cama y dos más en el armario, albornoces, zapatillas, etc.
El restaurante Romy, que es el de carta y supuestamente “el bueno”, no está mal, pero no justifica los precios que tiene. No es un robo, pero no merece la pena. No probamos el restaurante de buffet, pero la sensación es que merece la pena salir a Peniche (o a Obidos) a cenar. El único problema es que hay que coger el coche y hacerse unos 20 km de ida y otros tantos de vuelta.
El buffet de desayuno no está mal, especialmente las tortillas o los huevos hechos al momento, pero se echa de menos algún bollo grande: un croissant en condiciones y no solo los súper-mini.
Tienen un gimnasio increíblemente bien equipado y de un tamaño inmenso. A eso hay que añadir una piscina climatizada con un pequeño jacuzzi anexo. No hay ni Sauna ni Hamman que nosotros viésemos.
El SPA está bien, con buena variedad de tratamientos y las masajistas no están mal.
Nosotros fuimos con una oferta espectacular y a ese precio es un hotel de la leche. Claro que estas ofertas las hacen en invierno. En verano con la piscina, la playa y el buen tiempo será más difícil.
Si además te gusta el golf, está en medio de un campo que por lo que dicen es bastante bueno, yo no me acerque al campo para evitar tentaciones.
Hotel: Marriot Praia D'El Rey
Dirección: Avenida D Ines de Castro 1 - Vale de Janelas · Obidos, 2510-451 Portugal
Calificación: 7
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